Estético
Un espacio diseñado para el encuentro del gesto y la comodidad.
Al cruzar la puerta del salón, el sillón de tratamiento le da la bienvenida con su tacto suave, armonioso y estable. Sus elegantes acabados, su amplio asiento y su envolvente respaldo le invitan a relajarse. Usted sienta a su cliente, ajusta la inclinación y comprueba su movilidad. El sillón responde a sus órdenes silenciosamente, como una mano fiel en cada movimiento.
Camillas de tratamiento: la combinación perfecta de almacenamiento y material
Coloca tus ceras, geles e instrumentos en la mesa con cajones. La superficie lisa y resistente los acomoda sin dejar marcas ni rayones. Los cajones se deslizan con suavidad. Los estantes pivotan y se abren: todo es accesible, sin perturbar la tranquilidad del momento.
Taburetes y carritos: compañeros discretos para tus movimientos
Tus taburetes giran al unísono con tus movimientos. El respaldo se adapta sin restricciones, la altura te acompaña. Recorres los carritos, los cajones se deslizan, alineando tus instrumentos en un orden casi ritual. Cada herramienta encuentra su lugar, cada gesto, su fluidez.
Iluminación personalizada: revelar sin atacar
Una lámpara articulada se extiende sobre la estación de trabajo. La deslizas y la luz sigue tus movimientos. Circula, envolviendo el área. Revela contornos y texturas sin deslumbrar. Se convierte en una extensión de tu mirada, guiándote hacia la precisión.
Equipamiento adicional: pequeño tamaño, gran presencia.
Vaporizadores, pequeños esterilizadores y calentadores de cera ocupan el espacio discretamente. Cada uno está ahí para apoyar un ritual, sin imponerse: su presencia es funcional y tangible. Los instalas, pruebas su temperatura y percibes su fiabilidad. Susurran su eficacia, sin acaparar el gesto.
El ritual comienza: tocar, oler, calmar.
Te acercas a tu cliente, ajustas el equipo y preparas tus suministros. El ambiente se vuelve inmediatamente propicio para la concentración y la escucha. Sientes la calidez de una silla bien colocada, la estabilidad reconfortante del suelo y el murmullo de la iluminación. Todo está listo para que el tratamiento se convierta en un encuentro, un intercambio sensible.