Exfoliante ácido

El momento en que la piel renace

Abres el frasco del exfoliante ácido APIS . Una delicada brisa de frescura te invade, un aroma sutil, casi marino, que te invita a sumergirte en tu rutina con intención. La textura, fluida y aterciopelada, se desliza entre tus dedos como una promesa tácita de renovación.

Contacto preciso y sensible

Aplique unas gotas sobre el rostro seco o ligeramente húmedo. Se siente un ligero escalofrío, una ligera sensación de calor con un toque de agua. Siente cómo la piel se prepara para el tratamiento, como si abriera sus poros para interactuar mejor con el material.

Masaje, un diálogo silencioso

Con suaves movimientos circulares, masajea el exfoliante de adentro hacia afuera. Sientes cómo el material pulsa, activando la circulación. La textura cambia bajo tus dedos: suave, luego un poco granulosa, casi polvorienta. Sientes cada imperfección, cada zona áspera; todo esto se revela bajo tus manos, sin violencia.

Un efecto sensorial inmediato

La sensación persistente desaparece rápidamente. Notas un tacto más suave y una piel más tersa. Las líneas parecen más suaves, como si tu rostro hubiera sido remodelado con un filtro íntimo.

Enjuagar, un gesto purificador

Pasas las manos bajo un chorro de agua tibia. La sustancia se retira sin esfuerzo. Masajeas suavemente un momento para eliminar los residuos. Tu piel respira; bajo tus dedos, se siente suave y reconfortante.

Piel lista para recibir

Reanudas tu rutina. El sérum, la crema: se aplican con renovada facilidad. Sientes su absorción inmediata, como si la piel hubiera recuperado su capacidad de absorción, su sed de bienestar.

Un ritual regular imbuido de dulzura

Repite este proceso una vez a la semana. Notarás que las zonas secas se reducen y tu tez luce más luminosa. Pero no solo lo observas, lo experimentas. Tu piel te transmite esa nueva sensación de bienestar con cada aplicación, cada mañana y cada roce.

Un exfoliante diseñado para revelar sin atacar.

La fórmula es equilibrada: respeta la sensibilidad, no tira ni deja una película pegajosa. No tiene un efecto drástico. Es un cuidado fiel y atento. Tú también.

Un gesto personal, gratuito y eficaz

Haz tuyo este momento: una tarde para ti, una noche después de una salida nocturna, un domingo acogedor. Lo adaptas a tus emociones, a tu cansancio, a tu tono de piel. Se vuelve tuyo.

Piel despierta y más receptiva

Después de un mes, te sientes más flexible. Tus manos tocan una superficie más fina y luminosa. Tu tez está más clara, sin máscara. La retiraste tú misma, conscientemente, sin restricciones.

Filtros (4315 productos)

Subcategorías

No hay opción disponible en este grupo

Categorías

Producto añadido a la lista de deseos
Product added to compare.

Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia. Al continuar, acepta nuestra política de privacidad .