Exfoliantes ácidos profesionales para una piel renovada
Ofrezca a sus clientes un brillo inmediato con las soluciones Goldbeaute
Los exfoliantes ácidos se han convertido en el aliado esencial de los tratamientos de belleza profesionales. A diferencia de los exfoliantes mecánicos, actúan en profundidad sin dañar la piel, revelando una tez clara, luminosa y regenerada. En Goldbeaute , seleccionamos exclusivamente fórmulas con alta concentración de AHA, BHA o PHA, ideales para todo tipo de problemas de la piel: imperfecciones, tez apagada, textura irregular y signos de la edad.
Nuestros exfoliantes ácidos están formulados para una aplicación controlada en salones o durante protocolos avanzados. Estimulan la renovación celular, suavizan las irregularidades, reducen los puntos negros y unifican el tono de la piel desde el primer uso. En los salones, se integran perfectamente en rutinas de luminosidad, antiedad o purificación, como preparación para tratamientos intensivos o como tratamiento de temporada.
La experiencia sensorial está ahí: texturas en gel o loción, neutralizadores suaves, pH controlado, aplicación cómoda y resultados visibles en minutos. El respeto por la barrera cutánea es la base de nuestra selección.
Con esta categoría, Goldbeaute pone la innovación y el rendimiento al servicio de los esteticistas. Cada fórmula listada es una herramienta para consolidar su experiencia, fidelizar a sus clientes y destacar en el mercado del cuidado profesional. Una verdadera herramienta para revelar con seguridad la belleza natural de la piel.
Apis ceramide repair - mascarilla calmante con algas, ceramidas y betaglucano (200 g)
Apis dermasoft gel intensamente calmante después de tratamientos de irritación de la...
Mascarilla Regeneradora Apis Ceramide Repair - Ceramidas y Beta-Glucano (200 ml)
El momento en que la piel renace
Abres el frasco del exfoliante ácido APIS . Una delicada brisa de frescura te invade, un aroma sutil, casi marino, que te invita a sumergirte en tu rutina con intención. La textura, fluida y aterciopelada, se desliza entre tus dedos como una promesa tácita de renovación.
Contacto preciso y sensible
Aplique unas gotas sobre el rostro seco o ligeramente húmedo. Se siente un ligero escalofrío, una ligera sensación de calor con un toque de agua. Siente cómo la piel se prepara para el tratamiento, como si abriera sus poros para interactuar mejor con el material.
Masaje, un diálogo silencioso
Con suaves movimientos circulares, masajea el exfoliante de adentro hacia afuera. Sientes cómo el material pulsa, activando la circulación. La textura cambia bajo tus dedos: suave, luego un poco granulosa, casi polvorienta. Sientes cada imperfección, cada zona áspera; todo esto se revela bajo tus manos, sin violencia.
Un efecto sensorial inmediato
La sensación persistente desaparece rápidamente. Notas un tacto más suave y una piel más tersa. Las líneas parecen más suaves, como si tu rostro hubiera sido remodelado con un filtro íntimo.
Enjuagar, un gesto purificador
Pasas las manos bajo un chorro de agua tibia. La sustancia se retira sin esfuerzo. Masajeas suavemente un momento para eliminar los residuos. Tu piel respira; bajo tus dedos, se siente suave y reconfortante.
Piel lista para recibir
Reanudas tu rutina. El sérum, la crema: se aplican con renovada facilidad. Sientes su absorción inmediata, como si la piel hubiera recuperado su capacidad de absorción, su sed de bienestar.
Un ritual regular imbuido de dulzura
Repite este proceso una vez a la semana. Notarás que las zonas secas se reducen y tu tez luce más luminosa. Pero no solo lo observas, lo experimentas. Tu piel te transmite esa nueva sensación de bienestar con cada aplicación, cada mañana y cada roce.
Un exfoliante diseñado para revelar sin atacar.
La fórmula es equilibrada: respeta la sensibilidad, no tira ni deja una película pegajosa. No tiene un efecto drástico. Es un cuidado fiel y atento. Tú también.
Un gesto personal, gratuito y eficaz
Haz tuyo este momento: una tarde para ti, una noche después de una salida nocturna, un domingo acogedor. Lo adaptas a tus emociones, a tu cansancio, a tu tono de piel. Se vuelve tuyo.
Piel despierta y más receptiva
Después de un mes, te sientes más flexible. Tus manos tocan una superficie más fina y luminosa. Tu tez está más clara, sin máscara. La retiraste tú misma, conscientemente, sin restricciones.